La Reparación Endovascular de Aneurisma (EVAR, por sus siglas en inglés) es un tratamiento mínimamente invasivo utilizado para reparar aneurismas de la aorta abdominal. En lugar de realizar una cirugía abierta, este procedimiento consiste en insertar un stent (prótesis) a través de pequeñas incisiones en la ingle, dirigiéndolo hasta el aneurisma, donde se despliega para reforzar la pared arterial.
¿Cuándo se recomienda?
EVAR se recomienda principalmente para aneurismas de la aorta abdominal que son grandes o que presentan un alto riesgo de ruptura. Este procedimiento es especialmente adecuado para pacientes que, por su edad o condiciones médicas, no pueden someterse a una cirugía abierta.
Beneficios de EVAR
Recuperación rápida: Dado que es un procedimiento menos invasivo, los tiempos de recuperación son significativamente más cortos que los de una cirugía tradicional.
Menos complicaciones: Al no ser una cirugía abierta, el riesgo de infecciones y otras complicaciones postoperatorias se reduce.
Estancia hospitalaria más corta: La mayoría de los pacientes tratados con EVAR pueden regresar a sus actividades normales en menos tiempo.
Procedimiento
Se realiza una pequeña incisión en la ingle para acceder a la arteria femoral.
A través de esta arteria, el cirujano guía un catéter que lleva el stent hasta el aneurisma en la aorta.
Una vez que el stent está en su lugar, se expande y crea una nueva vía para el flujo sanguíneo, lo que reduce la presión en el aneurisma.
Riesgos y seguimiento
Aunque EVAR es un procedimiento seguro, existen algunos riesgos, como la posibilidad de fugas en el stent, lo que requeriría una nueva intervención. Los pacientes que se someten a EVAR necesitan revisiones regulares con estudios de imagen para asegurarse de que el stent funciona correctamente.
Este blog tiene como objetivo proporcionar información general y no debe verse como un consejo médico. Siempre consulte con un profesional de la salud si tiene problemas de salud específicos.
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